Michael Andrew: Un nadador nada convencional
Michael Andrew, el nadador estadounidense que se convirtió en profesional a la corta edad de 14 años. Su rutina de entrenamiento siempre ha estado monitoreada y dirigida por su padre.
En Tokio 2020 fue noticia por su rebeldía al negarse a utilizar cubrebocas, además, reveló que no se vacunará pese a que en diciembre del 2020 contrajo Covid-19.
El joven de Kansas, que llegó a sus primeros juegos olímpicos con 22 años, ayudó a su equipo a conseguir la medalla de oro en la prueba de relevo 4×100 estilo libre.
Aquí parte de la historia de Michael Andrew, una estrella de las piscinas en ascenso, rebelde y para nada convencional.
Michael Andrew y su entrenamiento casero
El joven nadador Michael Andrew comenzó a destacar en las piscinas desde muy joven. A los 14 años de edad logró su primer contrato publicitario con una reconocida marca de productos nutricionales.
Para ese entonces ya tenía una dilatada trayectoria, rompiendo marcas y acumulando triunfos en piscinas de velocidad. Pero, sus inicios fueron diferentes a lo convencional.
Michael no perteneció a ningún club, tampoco se formó en una escuela tradicional. Su educación y formación como nadador estuvo a cargo de su padre, Peter Andrew un ex nadador de origen sudafricano.
El padre identificó en Michael Andrew el potencial necesario para ser un campeón de talla internacional.
Construyó una piscina de dos calles en forma de L en el jardín de su casa en Kansas para entrenar a su hijo. El método que utilizó entonces genera bastantes controversias.
Es conocido como USRPT o ritmo de carrera ultracorto. Básicamente se trata de sesiones resumidas con repeticiones de series cortas a velocidad de competencias. Un método que combina con el fortalecimiento de músculos en el gimnasio.
El nadador de Kansas, Michael Andrew, asimiló a la perfección el método impuesto por su padre y lo demostró acumulando un total de 80 récords nacionales al término de su etapa junior.
Tokio 2020 para un rebelde Michael Andrew
Michael Andrew llegó a las olimpiadas de Tokio 2020 tras negarse a ponerse la vacuna contra la Covid-19. Además se negaba a usar tapa bocas al salir de la piscina, como el resto de los competidores.
“Es muy difícil respirar tras el desgaste en la piscina”, con esa declaración Michael Andrew justificó su negativa a usar el cubrebocas tras finalizar las pruebas.
Con respecto a la vacuna contra Covid-19, indicó que no quería introducir una sustancia a su cuerpo antes de las competencias, por temor a una reacción negativa.
Su actuación en Tokio 2020 fue la siguiente: Logró clasificar a la final de 50 metros estilo libre, ocupando la cuarta posición. Además, participó en la final de 100 metros estilo braza quedándose con la cuarta posición.
En la final de piscina de 200 metros estilo libre el joven nadador ocupó la quinta posición y se alzó con la medalla de oro en la competencia por equipo 4×100 estilo libre.
Excelente desempeño para Michael Andrew, un joven nadador de Kansas que se vislumbra como una de las estrellas en ascenso de la natación a nivel mundial.