Margaret MacNeil: Nadadora de origen Chino que ganó oro representando a Canadá
Margaret MacNeil se hizo notoria el lunes 26 de julio en las piscinas de Tokio 2020 por algo más que ganar la medalla de oro en los 100 metros estilo pecho. Su increíble historia comenzó en el año 2000.
Los antecedentes de Margaret MacNeil
Para entrar en contexto debemos decir que, según información de la cadena de noticias CNN, en los últimos 20 años más del 80% de los 80 mil bebés Chinos adoptados por familias norteamericanas, son del sexo femenino. Margaret MacNeil forma parte de esa estadística.
Ciertamente la joven nadadora que ganó su oro olímpico representando a Canadá, nació en China en el año 2000, en una pequeña ciudad de solo 5 millones de habitantes, llamada Jiujiang.
Ella era hija primogénita, por lo tanto aplicaba la política del hijo único de Deng Xiaoping, que fue derogada 16 años más tarde.
La música y la natación
Cuando la pequeña niña Margaret MacNeil tenía apenas un año de edad, fue adoptada por una pareja de ciudadanos canadienses, que la llevaron a vivir a Londres en el estado de Ontario, Canadá.
A los 2 años de edad Margaret ya conocía las piscinas, pero a la par practicaba otras actividades, en la que más destacó en ese momento, el violín.
Al parecer su gusto por la música predominaba en sus primero años de vida, puesto que también tomaba clases de clarinete.
Su desarrollo como atleta de alto rendimiento, inició en la Universidad de Michigan. Hoy día Margaret MacNeil es la actual campeona olímpica, además es la dueña del record de las Américas en piscina de 100 metros nadando estilo mariposa.
Apoyo en China luego del oro olímpico
En China, las redes sociales explotaron tras la victoria de la MacNeil en Tokio. La etiqueta #LavictoriadeMacNeil se hizo tendencia en el sitio Weibo.
La nadadora recibió más de 400 millones de mensajes de felicitaciones y apoyo por su victoria, eso a pesar de haberle ganada a la representante de China, Zhang Yufei.
Curiosidades
Susan MacNeil, madre adoptiva de Margaret MacNeil refirió que esta suele tener problemas al tocar la placa tras finalizar una competencia. Y es que, se desorienta porque no le gusta usar lentes de contacto en las competencias a pesar de necesitarlos.
Fuera de las piscinas Margaret luce anteojos de prescripción médica. “Cuando toqué la placa solo intentaba darme cuenta de dónde estaba, luego escuche mi nombre y supe que lo había logrado”, dijo Margaret MacNeil tras finalizar la prueba que le mereció su primer oro olímpico.