Abandono prematuro del entrenamiento de natación

Hay quienes comienzan en la natación con mucho ánimo, aunque al poco tiempo desisten.  ¿Qué los llevó a abandonar prematuramente este deporte tan fascinante? ¿Qué pudo haber ocurrido para perder el entusiasmo?

En todos los deportes, los atletas pasan por altibajos y derrotas. Superarlos forma parte del crecimiento deportivo.

La natación implica trabajar tu cuerpo y mente con esfuerzo y disciplina. También despierta emociones de alegría y triunfo cuando alcanzamos nuestras metas, o de tristeza y miedo cuando experimentamos la derrota. Así que es normal que los nadadores sientan en algún momento ese desasosiego que invade la mente.

Tal desconsuelo puedes verlo reflejado en la cara de ese joven nadador que camina cabizbajo y triste alrededor de la pileta porque no logró la meta objetivo. O quizás, en la chica que llora sin parar, abrazada a su entrenadora, porque perdió la competencia y siente que “decepcionó” a su familia. Terrible ¿cierto?.

Razones para dejar la natación prematuramente

Si bien hay muchos beneficios en la natación, hasta a los nadadores profesionales puede experimentar un bajón. Ello puede ser producto de una derrota, como ya te contamos, o quizás de una presión extrema sobre el.

Un amateur o un atleta de competencia pueden contar con más herramientas para procesar la apatía o la desesperación. En el caso del nadador principiante puede ser más difícil contener la rabia y la desilusión.

Entre las razones que pueden llevar al abandono precoz de la natación tenemos:

  • La actividad dejó de ser divertida o genera mucho estrés
  • Demasiada presión por cumplir actividades extracurriculares
  • Desmotivación producto del comportamiento de los profesores o compañeros
  • Malas calificaciones en la escuela
  • Falta de disciplina
  • Presión extrema de la familia o entrenadores
  • Metas demasiado altas o desesperación por no lograr los objetivos
  • Miedo a la derrota
  • Estancamiento deportivo
  • Ambiente desmotivante
  • Exceso de responsabilidad
  • Razones económicas

¿Cómo evitar abandonar la natación?

Los profesores y escuelas de natación, así como los padres deben tener en cuenta que:

  • Cada nadador es único y debe respetársele su ritmo de aprendizaje.
  • Las metas a cumplir deben ser realistas y razonables.
  • Los nadadores más jóvenes requieren menos entrenamientos extenuantes y sesiones más cortas, variadas y divertidas.
  • Es importante recompensar el esfuerzo, motivar y celebrar el logro de metas.
  • Enseñar técnicas de relajación siempre ayuda.
  • Corregir las fallas técnicas debe hacerse al momento de producirse.

Tampoco deben olvidarse los estímulos positivos y mantener una relación respetuosa entre entrenador-alumno.

Para evitar un abandono precipitado es importante que hables del asunto con tu entrenador, con alguien de tu familia o con la persona que más te genere confianza.

Recuerda: ten paciencia y disfruta del camino mientras aprendes y avanzas en esta disciplina. Con suerte, será algo pasajero.

La perseverancia es la madre de todos los éxitos