Trajes de poliuretano ¿Qué son y qué resultados trajeron en las marcas mundiales de la natación?
Desde 2010 los trajes de poliuretano están prohibidos dentro del mundo de la natación, así lo declaró la Federación Internacional de Natación (FINA) luego de todo el debate que su uso generó. Y es que, los trajes de baño de última tecnología proporcionaban una importante ventaja a los nadadores que los utilizaban. Pero ¿Qué son y qué resultados generaron?
Trajes de baño de poliuretano ¿Trajes milagro?
Los trajes de baño de alta tecnología están hechos de poliuretanos termoplásticos en combinación de textiles especiales y fabricación tecnológica para hacer más rápido al nadador.
Son trajes de cuerpo completo con una combinación de paneles de poliuretano presentes en el pecho y otras áreas estratégicas para evitar la fricción, junto a una tela liviana e impermeable, que tiene la función de comprimir el cuerpo para facilitar al nadador mantener una posición que beneficie la hidrodinámica. Otra característica es que no llevan costuras, sino soldaduras ultrasónicas que evitan rozaduras, y todas estas adiciones hacen que el peso de un traje no supere los 99 gr por metro cuadrado.
Se trata de un material muy elástico, ligero, menos denso que el agua que aporta más flotabilidad y menos resistencia al nadar. Por tanto, con mayor flotabilidad se obtiene una ventaja importante. Una que aprovecharon muchos nadadores profesionales desde el 2007 cuando fue admitido para ser utilizado en la Olimpiadas de Pekín 2008.
Pero… ¿cómo influyó la tecnología en las marcas mundiales?
Luego de la polémica los trajes de alta tecnología fueron prohibidos definitivamente, y la FINA estableció volver a los trajes de textiles tradicionales. Sin embargo, muchos de los récords mundiales batidos durante su uso siguen vigentes a 10 años de su prohibición. Y es que, entre las Olimpiadas de Pekín en 2008 y el Mundial de Roma en 2009 se batieron más de 130 marcas.
Para determinar la influencia de la tecnología se analizaron más de 3000 competencias de natación y se llegó a la conclusión que los “trajes milagro”, como muchos conocían a los bañadores de poliuretano, aportaban 54 centésimas de ventajas frente otros. Lo que demuestra que su gran influencia.
Razón por la cual muchos detractores del uso de la tecnología en el deporte advirtieron en su momento que pasarían muchos años para poder batir esos récords impuestos utilizando este tipo de trajes. Y parece que no se equivocaron. Una muestra de esto es la marca que impuso el nadador brasileño Cesar Cielo en 2009 y que aún hoy no ha podido ser batida. Pero de esto hablaremos en otro post.