Natación estilo dorso, en qué consiste y su historia

 

El estilo dorso es también conocido como crol de espalda. Es uno de los tipos de nado más recomendados para la rehabilitación de personas de todas las edades que tengan problemas o dolores de espalda, cuello o columna.

Es una técnica que involucra músculos muy importantes ubicados en el tronco, hombros y brazos como el dorsal ancho, tríceps y pectoral.

¿Qué es el estilo dorso?

Este tipo de nado tiene muchas semejanzas con el crol de frente y sus principios mecánicos. Es el tercero más rápido, después del crol y mariposa y le lleva mucha más ventaja al de pecho o braza. 

Al igual que en el crol de frente, el estilo dorso requiere de movimientos intercalados de brazos y piernas. La diferencia es que los nadadores van en posición dorsal, de espaldas. Requiere además un movimiento específico de rotación de hombros. 

La posición los obliga a avanzar con los brazos que siguen una trayectoria más de lado que por debajo del agua, como ocurre en el crol.

Este estilo es el único donde el rostro no queda sumergido en el agua durante el desplazamiento, a excepción de la salida del nadador y los virajes. 





Técnica del estilo dorso

Para coordinar la respiración durante su ejecución, es importante hacerlo junto con los movimientos de brazos, a fin de no cansarse tan rápido.

Si has practicado este estilo, al principio habrás notado que su mayor dificultad es que no puedes ver hacia dónde te diriges y continuamente debes encontrar puntos para guiarte, sobre todo, para voltearte y marcar la llegada. Si eres principiante, no te preocupes, esto es algo que dominarás con práctica y experiencia.

Durante una secuencia de movimientos alternada, mientras un brazo está en el aire con la palma de la mano que sale debajo de la pierna, el otro brazo le da impulso al cuerpo. 

El movimiento de las piernas durante el estilo dorso se le denomina batida dorsal o batida de espalda.

Historia e inclusión olímpica

La primera referencia sobre este estilo se encuentra en “Colymbetes o el arte de nadar”, escrito por el maestro alemán Nicolas Winmann. Datado de 1538, este libro explica la forma de nadar “panza arriba”, relajado, sin chapotear ni levantar agua. A raíz de esta publicación, hay expertos que creen que este estilo es el más antiguo. 

En 1900, durante los Juegos Olímpicos de París, se realizó la primera competencia oficial del estilo dorso en 200 metros. Antes de eso, no se tiene referencia de su uso en las piscinas británicas del siglo XIX ni en alguna otra competición. 

En la cita parisina se ejecutó de una forma muy diferente al estilo de hoy, pues los brazos y piernas iban en simultáneo. 

Como ves, es una técnica fenomenal. Que, además, reduce el estrés y alivia las molestias posturales de la espalda, algo muy frecuente si pasas mucho tiempo sentado.